Claro Chile tenía un programa de sostenibilidad y querían transmitir sus valores a sus equipos y al exterior. Indagamos entre los programas que desarrollaban y visualizamos que el mejor vehículo para comunicar era elaborar personajes que lograban resolver una problemática en sus vidas, gracias a estos programas de Claro. Así nació la Sra. Ana que vendía dulces de La Ligua y no sabía usar el computador (Aula Móvil); o Amanda que vivía en una zona aislada sin señal de celular y no se podía comunicar con su padre que estaba en el norte (Comunicar en cada rincón de Chile), o Martina una adolescente sorda que odiaba ir a hacer trámites pues no podía comunicarse (lengua de señas en sucursales de Claro).

En sólo un minuto esos cortos transmiten conceptos y hasta emocionan.